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ÍNDIGO – CRISTAL

24 noviembre, 2009

Desde algún tiempo a esta parte mucho se ha venido hablando acerca de los "niños índigo" como una suerte de fenómeno reciente, y sin dejar datos del todo concluyentes, puesto que "todavía se investiga".  Si bien es cierto que en las últimas décadas del siglo XX han nacido muchos índigos, la verdad es que la naturaleza índigo no es un fenómeno tan reciente. Algo similar ocurre con los "niños cristal", y aún con mayores reservas, en este caso, se observó un incremento de nacimientos de niños cristales desde 1980 hasta esta parte.  Sin embargo, hay referencias de niños y luego adultos cristal desde mucho antes.

Empecemos por definir que son los niños índigo, y por qué se los llama así. "Índigo" es el color predominante del aura de estas personas,  es decir que es el color de la radiación a la cual pertenecen. El color es el añil, azul oscuro, que corresponde a las sensaciones producidas por longitudes de onda de alrededor de 450 nm (nanómetro, millonésima parte del metro utilizada como unidad para medir la longitud de onda de la radiación ultravioleta). Los niños índigo ya nacen con una capacidad perceptiva muy elevada y conocen la visión de la perfección de antemano. Al comenzar a crecer, esa visión superior se ve defraudada por un mundo apagado y sujeto a estructuras tiránicas respecto a lo que se espera de ellos. Estos niños no son precisamente dóciles, su disconformidad es muy profunda, no sin razón en la década de los años ’60, y al ser ya unos cuantos, tuvieron la visión de una revolución de ideas, lo que dio lugar al movimiento hippie, entre otras muchas revoluciones ideológicas. Por esto se los llama comúnmente "rompedores de sistemas".

En cuanto a los niños cristal, se los llama "cristal" debido a la claridad de su aura, que es blanca cristalina. Son seres puros de alma, muy tranquilos en apariencia, en mayor o menor grado se los considera "delicados", ya que son incapaces de ser contestatarios como los índigo, y porque sencillamente no pueden comprender el desamor y la falta de comprensión y respeto. Físicamente pueden ser de contextura frágil, y emocionalmente no se sienten a gusto en el mundo exterior, por lo que pasan mucho tiempo solos y preferiblemente en lugares tranquilos donde se sientan "como en casa".  Entre otras cosas, la denominación "cristal" significa que ya nacen con el Cristo interior desarrollado, y no requieren de demasiado esfuerzo para conectarse con su versión más perfecta de sí mismos, o sea, con su Yo Soy. Los niños cristal suelen ser muy maltratados por el mundo, que no tiene misericordia de su aparente debilidad, aunque tanto ellos como los índigo son los verdaderos seres fuertes de este mundo.

Esta es una definición introductoria de lo que significa "índigo" y "cristal". Buscando mejores definiciones, podemos encontrarlas de dos tipos: la definición científica, que puede ser bastante acertada en cuanto a la descripción, pero presenta una cierta pequeñez o mezquindad moral al tratarlos como niños-problema, con toda suerte de "grupos de apoyo", tratamientos psicológicos especiales, e instrucciones muy precisas para los "pobres padres" que tienen que sufrir "esta cruz" de tener hijos "especiales" o "indefensos".

Las pautas psico-pedagógicas establecen 4 subtipos de "índigos", lo cual se aproxima bastante a los rasgos generales, sin perjuicio de lo cual, no hay un "índigo conceptual puro", como no es posible encontrar un "índigo artístico puro" ni un "índigo humanista puro" o un  "índigo interdimensional puro". Estas 4 categorías, si bien constituyen buenas pautas para identificar los subtipos de índigos, no deben ser tomadas sino como patrones convencionales. De todos modos, aquí los 4 sub-tipos de índigo:

  • Conceptual.- Están más interesados en proyectos que en personas, sin que pierdan de vista ambos objetivos. Genéricamente hablando, éstos serían los arquitectos, ingenieros o diseñadores, que necesitan encontrar la forma de controlar las limitaciones físicas. Generalmente son atléticos, a veces muy grandes de físico, otras veces simplemente muy bien coordinados y para nada torpes en sus movimientos. Traen una tendencia a las adicciones en la juventud, por muy leve que sea. En tal sentido, el "no te metas en mis cosas" tiene una razón de fondo: sólo ellos saben cómo salir de donde se han metido.
  • Artista.- Muy sensible, mucho más de lo que deja ver, es el más sensible de los 4. Todo lo que puedan decir o hacer resulta insuficiente y es por ello que se expresan mediante las artes o inclinados hacia la creatividad. Este tipo de índigo puede involucrarse en hasta 15 actividades, sin descuidar ninguna, y pasar a la siguiente etapa de otras 15 actividades, pues muy pronto superan sus propios objetivos. No se debe interpretar que "se aburrió del chiche y lo dejó tirado", porque pasado un tiempo ellos podrían echar mano de aquello que aprendieron y encontrarle un nuevo significado. En general son físicamente menudos o de cuerpo más pequeño, pero esto no es una regla general
  • Humanista.- Muy hiperactivos, extremadamente sociables, están destinados a trabajar con las masas. Ya sea que vayan a convertirse en médicos, abogados, maestros, profesores o desarrollando cualquier otro tipo de actividad, encontrarán la forma de hablar con todo el mundo, y de una manera muy amigable. Físicamente, su principal característica es la de atropellarse con las cosas, es decir que aparentan una cierta torpeza desde el punto de vista motriz.
  • Interdimensional.- Físicamente más grande que los otros índigos, parece un gigante en comparación, casi siempre muy altos, o al menos serán "inexplicablemente" los más altos de su familia. Ya desde la edad de 1-2 años suelen decir frases que los hacen parecer enanos disfrazados de niños. Lo más común es que digan "Yo ya lo sé", o "Yo puedo hacer esto", "Dejáme a mí" o, en ciertas circunstancias "Dejáme sólo". Son ellos los que traen al mundo la impronta de las nuevas filosofías. Se sale de los otros tres tipos, porque eventualmente podrían presentar actitudes bravuconas o jactanciosas, en parte debido a su gran estatura física, y por no encajaren ninguno de los otros tres patrones, más "definidos", es decir que se sienten profundamente incomprendidos. No olvidar que estamos hablando de niños.

Los niños cristal no presentan sub-categorías, y aún así, la información científica registrada como la más generalizada para definir a los cristal, está presentada de un modo tal que le falta poco para darles el pésame a los familiares.

Existe otro tipo de definición para los índigo y cristal, de corte más bien místico, que tampoco está errada. Es más profunda respecto a la estructura interna de estos niños, y profundiza más en sus motivaciones y habilidades especiales. Esta definición mas bien mística, en todo caso, abre otro peligroso lugar a malos entendidos, dejando en el resto de los mortales una especie de noción de "raza superior" y otros conceptos distorsionados que remiten a los malos tiempos del inconsciente colectivo.

Si bien ambas modalidades descriptivas son válidas, vamos a tratar este tema de una manera más equilibrada, sin olvidar que la raza humana no es una obra culminada, y lo más probable es que todos estemos evolucionando al mismo tiempo. No hay una psicología para sordomudos, ni los ciegos pertenecen a otra raza que no sea humana, así como un enano no es un ser de otro planeta. Tampoco los índigo son "locos" o "pirados", ni los cristal son unos "pobres retardados". Por otra parte, no hay que buscarlos con la lupa, están por todas partes. Todos conocemos al menos a un índigo y un cristal en nuestro ámbito cercano.

 Niños índigo –  cristal

Un niño índigo es aquel que muestra una nueva y poco usual serie de atributos psicológicos con un patrón de comportamiento que sugiere a los padres y educadores que deben cambiar la forma de tratarlos y de criarlos, de otro modo no se podrá lograr un equilibrio adecuado. Sin duda, no es fácil para ellos ni para sus padres y maestros, encontrarse con que el chico le está indicando cómo quiere ser educado. Los padres lo interpretan como una dictadura, y el niño se siente irrespetado, ya que el "obedecer órdenes" no representa una razón válida para que estos niños acepten ningún aprendizaje, y simultáneamente los padres sienten que no tienen ningún control, como si estuvieran siendo dominados por un niño. Encontrar un justo medio para que los padres sigan siendo padres y no esclavos de su hijo, y que el chico índigo no sea reprimido de forma extrema representa todo un desafío para cualquier familia. Pero ignorar estos nuevos patrones, y hacer de cuenta como si el problema estuviera radicado en la "inadaptabilidad" del niño, es un error fatal.

Mientras un índigo es niño, y desde que viene al mundo, ya trae un sentimiento como "de realeza", son los "principitos" o las "princesitas", no de una manera poética o pintoresca, sino que es una actitud que expresa permanentemente que ellos realmente merecen estar aquí, y merecen lo mejor, naturalmente. No tiene problemas de autoestima, y frecuentemente les recuerdan a sus padres "quienes son ellos". Les cuesta aceptar una autoridad absoluta sin una razón valedera y sin alternativa. Ellos simplemente no harán ciertas cosas, como esperar turno, o en una fila, ellos no esperan por nadie. Un sistema educativo ritualista y que no requiere pensamiento creativo, simplemente los frustra. Tanto en casa como en la escuela, ellos encontrarán mejores maneras de hacer las cosas, de manera más espontánea y menos sistematizada, lo que los hace ver como rebeldes. Es muy importante que ellos quieran aprender algo, por lo tanto necesitan conocer las razones de por qué es necesario y para qué sirve aprender algo en particular, nunca "porque sí", menos que menos "porque lo digo yo", porque esa es la manera más efectiva de que ellos pospongan tal aprendizaje, hasta algún día, cuando realmente les sea necesario. Son empíricos, no dogmáticos. Tampoco responderán a la disciplina de la "culpa", eso les repugna.

Ciertamente, estos "niños azules" ya vienen con cosas aprendidas de antemano. Frecuentemente aprenden a leer solos, aunque estén ya en la escuela, aunque sea apenas unos meses antes que sus compañeros y sin nadie que los asista. Si se les ocurre contarle a alguien que han aprendido algo por sus propios medios, sencillamente nadie les creerá. Tienen memoria muy temprana y conocen detalles acerca de distintas actividades sin la menor experiencia, lo que da lugar a que se los considere exagerados o incluso mitómanos.  Más adelante, andando en la vida, aprenden que hay algunas cosas que es mejor no contar. Frases tales como "te felicito" o "lo has hecho muy bien, seguí adelante", son frases que los índigo escuchan decir con frecuencia, sólo que nunca es para ellos. La falta de estímulo y la falta de honestidad y de justicia los indigna, por esto no es extraño que en la edad escolar no destaquen, e incluso tengan una escolaridad mediocre y aún desastrosa. Un ejemplo de índigo conocido es Albert Einstein. Un desorejado para sus cosas, un desastre en la escuela, demasiada imaginación, muy disperso, ya imagino los boletines: "Debe participar más en clase". Pero no me quiero imaginar cuántos profesores arrepentidos y/o avergonzados de no haberle prestado un poquito más de atención.

Niños Cristal

Los niños de la vibración cristal tienen atributos muy especiales, y es preciso identificarlos separadamente. Ellos pueden constituir un super-conjunto de los índigos, aunque todo el mundo los señale como seres marcadamente diferentes. Recorriendo toda la información disponible, en todos los casos siempre se encontrará bastante más amplia información acerca de los índigo que de los cristal. Sin embargo, tanto índigos como cristales ya traen desde el nacimiento una noción más que clara, muy patente, acerca de su propósito en la vida.

Pero mientras los índigos se dan de cabeza contra las cosas del mundo al que han llegado, los cristal ya vienen con el conocimiento de los tropiezos que podrían encontrar en el camino por esta Tierra, aún cuando nunca hayan vivido como humanos antes. Por tanto, procuran ahorrarse en lo posible la mayor parte de los desagrados con los que de todos modos deben lidiar. Sus niveles de energía son tan elevados, que les resulta muy difícil soportar algunas emanaciones humanas. Por esta y por muchas razones, suelen presentar algunos problemas digestivos, y deben ser muy selectivos en cuanto a lo que consumen. En muchos casos, estos niños pueden presentar alergias e hipersensibilidades a factores ambientales. Un sinnúmero de características los sindican como "débiles", y frecuentemente vienen al mundo con alguna dificultad física, o psico-física. Sin embargo, éstos son los verdaderos valientes, los verdaderos "hombres fuertes" de la Tierra.

La razón por la que hayan aparecido tan tardíamente en la Tierra, se podría resumir en una razón de "habitabilidad". En tal sentido, los índigo bien pueden prepararles el terreno, gracias a sus muchas revoluciones, pues en sentido genérico, a veces en sentido literal también, podemos inferir en que los cristal son los niños de los índigos, o sea "sus hijos", o su momento evolutivo posterior.

 Adultos índigo – cristal

Los unos como los otros tienen en común la visión perfectamente integrada de su espiritualidad, mentalidad, emocionalidad y psiquismo, y ya saben por qué están aquí. Algunos de ellos pueden recordar el momento exacto en que quisieron nacer, y por qué. Los niños y jóvenes "rompedores de sistemas" parecen tener más fuerza que los cristalinos "niños de las estrellas", pero en el fondo ambos lo son. Mientras los índigo no quieren perderse la aventura del cambio, y desean fervientemente nacer y vivir aquí, los cristal vienen con más cautela. También ellos recuerdan que quisieron nacer y por qué. Desafortunadamente, por el momento, muchos cristales niños, aún ya desde el vientre materno, dan marcha atrás, y el lamento más frecuente en los llantos de muchos niños se traduce como "Ay, me quiero regresar…"

Muchos son los obstáculos para que los índigo y cristal lleguen a vivir en la edad adulta, y sin perjuicio de esto traen consigo un "bonus" como un recurso ulterior, para que tengan chance de continuar con su propósito. Ciertamente, el mundo de las apariencias los rechaza, muchas veces tachándolos de "inviables" o "inadaptados". Ese mundo basado en las supuestas "perfecciones", no puede ver en ellos "una inversión a plazo", y al no considerarlos materialmente útiles, los deja a un costado o prefiere no mirarlos muy de cerca. Los índigo y cristal ya crecidos, llegados a la edad adulta, saben bien de esto, y no esperan grandes reconocimientos ni pueden creer en los halagos. Mientras el mundo los ignora, los ex-niños índigo y cristal no se detienen en ayudar a los que los toman como objeto de burla u ofensas, o simplemente indiferencia. A la pregunta de "¿Cómo sobreviven a ello?", sin duda, ellos parecen soportarlo todo estoicamente. Pero no es tan así. Digamos que el "truquito" consiste en dejar que "todo pase a través" de ellos, y no retengan nada respecto  de injuria física o emocional alguna en sus psiquismos.

Hay situaciones que bien podrían llamarse "cosa de índigos", aunque a los cristal no les son desconocidas. Por mencionar algo, nada más, índigo-cristal podrán hacer las tareas más maravillosas, los emprendimientos más complejos, no medir esfuerzos en la ayuda y el aporte que realizan, podrán incluso ser verdaderos genios, y ni esto será suficiente para ser debidamente apreciados. Frecuentemente suelen ser abandonados y desechados allí donde y por quienes menos debieran. "Nunca es suficiente, nunca es lo suficientemente aceptable". Claro que no. El mundo siempre demanda más y más de ellos. Ellos responderán, y no lo harán por las demandas del mundo, pero sin duda superarán sus obras anteriores, y le ofrecerán algo mejor al mundo, no importa qué digan después. A veces, tras sus mejores aportes, no solamente no se les agradece (ni ellos lo están esperando), sino que son duramente criticados por la más mínima falla, o por ninguna!…

A pesar de que su vida transcurre mayormente en soledad, índigos como cristales, pueden muy bien ser casados y tener familia. En tal caso, serán excelentes padres. En cuanto a la vida en pareja, ambos traen los dos referentes activo-pasivo, masculino y femenino en iguales dosis, por lo cual las idealizaciones apasionadas del "amor" tal como se lo interpreta por lo general. no concuerdan en absoluto con su noción del amor verdadero. Ellos sólo pueden amar personalmente de manera espontánea a alguien ya independizado, bajo la forma de l"a libertad de a dos". En el terreno sexual, éste sólo puede desarrollarse en un perfecto equilibrio entre el espíritu, la mente y el cuerpo, este último usado como el templo del alma, no como una bella cáscara o como un objeto. En este último caso, y si fueran tratados de ese modo, muy probablemente languidecerían o simplemente se decepcionarían por encontrar que esa forma de relacionarse es un completo fiasco. Ellos tienen otra forma de expresar el amor en forma de apoyo sin condiciones de ninguna clase, tolerancia, buena voluntad y un amor indefinible, bastante mayor que el mero enamoramiento sensual. Jamás entregarían su libertad interna a cambio de una presunta identidad social. Y si lo hacen, luego quedarán tan enojados consigo mismos, que empezarán a romper objetos (preferible antes que romperse a sí mismos o a otras personas). No es extraño que en la casa donde vive un índigo o un cristal enojado haya permanentemente cosas rotas, accidentes eléctricos, fuegos espontáneos o inundaciones. No es porque ellos hayan puesto sus manos con tal propósito (a veces ni siquiera lo han rozado), es por su enorme caudal de energía mental desbordante y no bien dirigida. No es aconsejable que índigo-cristal se enoje, o pasarán muchos services de todos los tipos por casa. Siempre es mejor ser honesto.

Si tú tenés un índigo o cristal cercano, y él detectara que tus motivaciones no son del todo honestas, a menos que sea muy joven o adolescente, él no te dirá nada e incluso podría mostrar sus mejores modales. Dependiendo de su predominio de sub-tipo índigo, o de su grado de evolución cristal, puede que te deje pasar sin señalarte tu error, como puede quedarse ahí delante tuyo físicamente, pero emocionalmente a años-luz, o podría ser que se retirara sin mediar el más mínimo cambio de palabras. Ay de aquel que intente torcer la voluntad de alguno de estos seres, o de quien quisiera usarlos o manipularlos en secreto beneficio propio. Porque no sólo no obtendrá lo que desea, sino que no obtendrá absolutamente nada. Aún cuando parezca -y a veces parece de veras- que alguien se ha metido a un índigo-cristal en el bolsillo, podrá prosperar por algún tiempo pero a la larga perderá. Quienes hacen esto están mordiendo la mano que les vino a salvar. Por muy duro que resulte, pedir perdón, o disculparse delante de uno de ellos podría tener un efecto paradojal, ya que el índigo-cristal se indignará de lo cobarde que resulta pedir el perdón ajeno porque se es incapaz de perdonarse sinceramente a sí mismo. Para el caso de que alguien alguna vez haya perjudicado en algún modo o hecho mofa de ellos delante de otros, no se moleste en llamar al sanitario, electricista, veterinario, vidriero, albañil, etc. Antes bien, enciérrese en su cuarto por un buen rato, y asegúrese de no salir de ahí hasta que se haya arrepentido sinceramente.

Es una cuestión de tiempo, que índigo se transformen en cristal llegando a una edad madura. De cualquier manera, todos los humanos tienen ese futuro evolutivo, y también es una cuestión de tiempo que las mutaciones de ADN (cada vez más aceleradas) hagan que una persona que no nació siendo índigo, lo sea, y en caso de perseverar mucho, se transforme en cristal en el lapso de una sola vida.

Es una cuestión de tiempo que todos nosotros alcancemos esos grados vibracionales. Al ritmo en que estamos yendo, muchos de los que todavía viven en la esclavitud de la materialidad y las apariencias vanas, irán modificando su estructura de pensamiento-sentimiento hasta llegar al aura azul y luego blanca. Entonces todos van a comprender. Pero mientras tanto, en cuanto demora la transición, parece como si en el mundo coexistieran algunas dos razas de más, amén de las otras cinco ya existentes. Esto no es así, vamos todos hacia un mismo punto. De acuerdo a la 3ª ley, de Vibración, todo está expandiéndose permanentemente. Todo cambia todo el tiempo. Todo tiende a progresar y por supuesto para bien.

Desde luego, no es posible dar por agotado este tema. Les dejo algunos ejemplos bien conocidos de personas índigo y cristal, para que todos puedan darse una idea.

Como decía más arriba, Albert Einstein fue índigo. Por supuesto, en su madurez fue índigo-cristal. Para ejemplificar un personaje cristal inequívoco en la historia, baste decir que es la "superestrella" de todos los Avatares, quien sigue llenando teatros y estadios a diario: Jesús el Cristo. Bien contemporáneo, el físico y cosmólogo discapacitado Stephen Hawking, quien unificó la Teoría de la Relatividad con la Física Cuántica, escribió tres libros importantes y dictó conferencias moviendo una sola ceja.

Les dejo esta dirección de un buen lugar para conocer más acerca de este tema tan vasto.En este sitio podrán encontrar más información respecto de los niños, adultos y la transición índigo-cristal.

http://www.starchildglobal.com/

Espero que les sea de alguna utilidad o al menos que les haya resultado interesante.

Que tengan un excelente HOY. Saludos.

                                                      Jacquie Bloggera

2 comentarios

  1. Conocí a una chica índigo hace un año. A partir de entonces comencé mi transformación a cristal. Me siento asustado de las cosas que pasan cuando estoy con ella. Auxilio!!!


    • Estimado Carlos, el estado Cristal es en parte el futuro evolutivo del Índigo. Cuando un Índigo alcanza la madurez, ya no es sólo Índigo, sino Índigo-Cristal. Recuerda que la característica Cristal es «pasar a través» de todas las adversidades sin absorber ninguna, ni hacer devoluciones, sino solamente pasar en medio de ello. De este modo, los vehículos inferiores se refinan, se hacen menos densos y se produce el Carbono 12, que es lo que muchos llaman «Fuego Sagrado» o «Fuego Violeta», que no es exactamente «fuego» sino más bien un vapor que genera un estado de transmutación, Ten mucha paciencia, y sobre todo mucho amor. Tu chica también va a alcanzar ese estado cristal, y no sería extraño que ya estuviera cambiando su sistema de creencias. No pierdas de vista que todo lo que se hace y todo cuanto ocurre es por bien, y que la expansión continúa, no se detiene jamás. Saludos!



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