h1

THAT WHAT YOU WANT TO KNOW

12 agosto, 2020

Hello from the exile.

As many of you know, my name is Jacqueline Petingi Labastie. I live in Montevideo, Uruguay, I am 60 years young, and I was born with a strong intuition, that several times I wished I had not. I also have the undesirable ability to be in the wrong place at the wrong time and learn things that I’m not supposed to know.

I am a physiotherapist and a writer (fictional writer). When I was still working on my first profession, I discovered a net of doctors recruiting healthy people to make them their chronic patients just to increase their basic salary. (Of course, they would be ready to say that I made this up.) I recriminated them for this, then they declared me emotionally unstable and removed me from my tasks. Forever.

Embarrassment. That’s what I felt. A bunch of psychopaths make their sh!t all around, and the one who feels ashamed is you. Typical. Since then I fought to take my child forward no matter what, and then I became a writer.

Please bear with me, here I come with my point. Lee el resto de esta entrada »

h1

Presentando mi segunda novela

27 agosto, 2018

Después de cuatro años de ardua labor, he aquí el segundo volumen de la trilogía «SE BUSCA VERDUGO: La Tragicomedia de Arquímedes». Esta novela se titula «La pecera del mundo».

De acuerdo a la descripción en la contracubierta:

Catorce jóvenes deciden abandonar la vida civilizada, encerrándose voluntariamente en una casa de tres plantas por tiempo indeterminado.
Nadie puede acceder hasta ellos, ni ellos tienen modo de comunicarse con persona alguna fuera de la casa.
Sin embargo, el mundo entero puede conocer hasta los más mínimos detalles de sus vidas.
Ellos no tienen idea de lo que ocurre en el mundo exterior. Quienes los ven… tampoco.

¿Así que usted pensó que se trataba de un reality show? Pero qué mal pensado… Claro que sí, es un reality show, pero no como usted se lo imagina, es mucho más bizarro que eso. Y no le diré más, porque no puedo ser espóiler; sólo decir que usted nunca vio nada ni remotamente parecido a esto en televisión.

Se trata de una comedia dramática, un drama realista con visos de humor absurdo, y en ella se narran los acontecimientos del programa televisivo al que Arquímedes ha entrado, desde que comienza con su llegada hasta que él sale de la casa «EGV». En el transcurso del reality show, contado in situ y en tiempo real televisivo, se ven los entretelones de las actividades de los participantes, incluyendo una obra teatral en miniatura, poemas, canciones, todo ello en una extraña y sincrónica interacción con los televidentes e incluso con el equipo de producción.

«La pecera del mundo» es la segunda parte de la saga, pero puede leerse como una obra independiente de las otras. Está disponible en Amazon y en mi web jacquelinepetingilabastie en sus dos versiones, como libro impreso y en formato digital.

Saludos, y recuerde siempre tener un excelente hoy.

Jacquie Bloggera

h1

EL CÓDIGO DE LA EMOCIÓN

1 enero, 2018

Hola amigos, tengan todos muy buen comienzo de año.

Hoy les traigo un libro que he leído recientemente y me ha resultado fascinante, no sólo por su fácil lectura sino por su gran utilidad.

Por razones de nuestra cultura, quizás basada en un sistema en extremo racional y lógico, hemos sido condicionados, y así lo hemos aprendido, a considerar más manejable un conflicto cuando éste se halla localizado en el cuerpo, en lugar de gestionar las emociones asociadas con el incidente que lo creó en su lugar de origen: las emociones atrapadas en ciertos órganos de nuestro cuerpo.

De este modo resulta más «fácil» tratar un problema de vesícula o hepático, que afrontar la ira o enojo que le diera origen; parece mejor sufrir de bronquitis o asma que asumir que se siente una angustia y/o pena antigua; luchar contra un eczema o cualquier problema de piel antes de siquiera pensar en revivir aquello que de manera ingenua «tocamos» y nos hizo sentir sucios injustamente y sin defensa en nuestro favor, en soledad y sin compartirlo con nadie. Y la lista podría seguir.

Allí donde la Medicina tradicional ni siquiera se atreve y donde la Psicología moderna apenas orilla, este auténtico sanador se ha aventurado a abordarlo en profundidad, compartiendo sus casos con ejemplos muy claros, a través de esta magnífica obra.

En El código de la emoción, el Dr. Bradley Nelson expone su larga investigación, tratando a fondo el origen emocional de casi todas – si no todas – las enfermedades, síndromes, síntomas o dolencias psíquicas y físicas. Asimismo, ha desarrollado un método muy sencillo, que realmente cualquier persona puede realizar, para buscar las respuestas, preguntando a quien definitivamente las tiene: el cuerpo mismo. Es el cuerpo quien responde, no nosotros, no nuestra mente consciente; y puesto que almacena toda la información subconsciente de todo lo que nos ha ocurrido en la vida, es inequívoco.

Aquí les dejo el enlace para descargar esta obra de manera gratuita en pdf.

EL CÓDIGO DE LA EMOCIÓN-CÓMO LIBERAR TUS EMOCIONES ATRAPADAS-pdf

Por este medio, aprovecho para agradecer al gran Josep Pàmies, por toda la sabiduría y enorme caudal de conocimientos que comparte tan generosamente.

Salud para todos y les deseo que tengan un excelente hoy

Jacquie Bloggera

h1

La industria de la ansiedad

13 febrero, 2017

Hace ya muchos años, desde que estaba yo todavía ejerciendo mi profesión de fisioterapeuta, me di cuenta de que estaba trabajando para la enfermedad y no para la salud, y que en el ambiente en cuestión y entre los profesionales en torno de mí había un especial interés en el mantenimiento de pacientes crónicos, generando así una cadena de sufrimiento interminable que estaba muy lejos de mis ideales de juventud.

Imagen

hannibal-lecterImagen

Eventualmente abandoné eso para siempre, dedicando mis esfuerzos a otras tareas que redirigieran mejor las energías. Escribir es tan sólo una de ellas, pero no la única, sino que muchas veces es la mera intervención coloquial de persona a persona (no me manejo bien en grupos) la que me permite meter uno o dos cambios en este paradigma de espanto en el que sufrir es considerado algo “normal”, y donde si uno se ríe, ya alguien te saldrá con “la vida es dura, no es para reírse”. Así estamos…

Recientemente tuve oportunidad de presenciar una imperdible tertulia en La Caja de Pandora acerca del sufrimiento como alimento de estas entidades de cuarta densidad asociadas a grupos de poder, y resultó que todo lo que se charló ahí concordaba perfecto con esas ideas que me habían estado haciendo tanta mella a través de los años. A mí me había implicado un análisis larguísimo, empezando conmigo misma y observando lo que ocurre a mi alrededor, atando cabos muy de a poco. Si lo he de resumir, pienso que los «dioses» se alimentan de algo que tenemos los humanos… y en ese “algo”, somos excelentes productores; lógicamente estamos programados para eso desde nuestra tierna infancia. ¿Y qué podemos tener los humanos de tan bárbaro, fantástico y sensacional para que ellos vengan aquí a morfar a nuestra costa? ¿Qué, emociones? ¿Empatía, comprensión, compasión? Sí, pero se puede poner más corto que eso. Más claro, tanto que hasta un niño de seis años lo entendería. Excepcional hallazgo, el que hice en La Caja de Pandora a través de esa tertulia.

Ricardo Ginés Bielsa, médico con método propio, le puso un nombre mucho más sencillito a todo eso que yo había visto y comprendido. Simple: somos productores de ANSIEDAD. PRODUCTORES… de eso.

Claro, estamos programados para asustarnos por todo, también para exaltarnos por pavadas y emocionarnos, ¡aaah! la banda de mi vida, el ídolo, y la concha de lrpmqtrmp… [Sic] (y disculpen el exabrupto), sexo, testosterona, litros de oxitocina, cortisol a raudales y otras «nimiedades» hormonales que no hacen más que reinfectar viejas heridas en nuestras bellas y luminosas neuronas. Cada vez que te reunís con algunos cientos de personas en torno a un evento deportivo, musical, etc., o aún en un evento masivo del tipo  de manifestaciones callejeras por muy bienintencionadas que fueren, de meditación por la paz del mundo (sí, claro, la paz en el mundo…), hasta las protestas públicas con pancartas, incluso concentraciones en línea, sí, por Internet también, agitando ya sea una bandera, un ideal, una “pasión”, etc., despilfarrás toneladas de adrenocromo gratis, y para dónde va y quién la recoge… ¿Messi? ¿Lady Caga? ¿Las personas sin techo? ¿Los discapacitados? ¿Los niños que padecen a causa del hambre? Hum… No, algunos cobran lindo cash por eso, otros siguen exactamente igual que siempre; claramente, nada ha cambiado. Eso sí, los manifestantes quedan hechos bolsa. Para algún lado fue toda la polenta de tu diversión inofensiva, o tu amorosa intención y tu altruista energía positiva, ¿no es cierto?, porque para algún lado tiene que ir. ¿Y para dónde entonces? Para alguien que YA estaba ahí recolectando. Seres de 4ª densidad, incluso algunos humanos vinculados a logias y grupos de poder que manejan la magia y el magnetismo a la perfección, seres que viven a expensas de nuestro miedo y de nuestra exaltación.

Es muy fácil para ellos «reciclarlo», porque esa energía es en principio Luz (a veces luz clara, otras de patas para arriba) y la luz es una sustancia compuesta de fotones; los fotones pueden ser ondas o partículas, así que para ellos no es difícil «cocinarlo» y rebajarlo a meras partículas o incluso a ondas de energía negativa. Como son seres bajos, sin conciencia, se alimentan de lo más bajo y carroñero: del miedo.

Miedo es lo que más abunda por esta 3ª densidad en que estamos los humanos. Miedo a los peligros, a las enfermedades, a la vejez, al rechazo, a la soledad, hay todo un menú completísimo de miedos a elección y a gusto del consumidor. Pero… ¿Cuántas personas han muerto de viejas, muy viejas, por causas naturales y luego, en la autopsia, se observó un cáncer nunca detectado con el que la persona vivió felizmente sin saber, porque nunca le afectó? Los diagnósticos médicos también son formas de profecía autocumplida, una verdadera trampa. La medicina oficialista no trata al paciente, trata y MANTIENE los síntomas, quiere clientes de por vida, no una visita esporádica, eso no gusta, no genera dividendos.

Dentro del nuevo paradigma, el que muchos estamos peleando a brazo partido por construir de la nada, se trata de curar a la persona en su integridad y su singularidad. Y se trata de que la persona se conozca mejor a sí misma y se pueda autoevaluar de una manera acabada y sin ambigüedades —sin eufemismos—, pero sobre todo definitiva. El miedo es una infección cerebral, generadora a su vez de otros sufrimientos que luego serán enfermedades, y hay que desinfectar esa herida inicial, sin demoras. No se trata de atontarse, se trata de curar la herida y evitar que se reinfecte, tal como haríamos con una herida física.

El doctor Ricardo Ginés Bielsa compara un trauma con una herida física, como sería un traumatismo como resultado, por ejemplo, de una caída o de un golpe. Primero hay que limpiar bien esa herida, luego desinfectarla y sobre todo evitar que se reinfecte. También ha ideado un ingenioso método para autoevaluarse, marcando 1 como leve, 3 como moderado y 5 como grave a cada factor que te pueda estar afectando en mayor o menor grado. Si es algo que no te afecta en absoluto, no se marca y listo. Identifica además muy claramente los posibles focos de infección mediante una lista que él llama «la tabla de multiplicar». La denomina de esta forma debido a la fluidez con que nos aprendemos las tablas de multiplicar en la escuela y que luego memorizamos sin siquiera pensarlo. Así debiéramos hacer en nuestra vida cotidiana con aquellas cosas que más guerra nos darán en el curso de nuestras vidas adultas.

Puedes encontrar el excelente material que ofrece Ricardo Ginés Bielsa en

https://contratuansiedad.wordpress.com/

Recomiendo muy sinceramente visitar la web de este profesional conciente, un hombre muy amable, tranquilo, inteligente y sensible, a quien realmente le preocupa la salud de cada paciente en su individualidad. También realiza talleres grupales en los que se puede aprender muchísimo a vivir felices —»felices» en un sentido equilibrado—, conociendo cuáles son exactamente los obstáculos y conociéndose cada uno a si mismo.

Y sin más dilaciones, matemos al sistema de hambre: ¡seamos felices!

Les deseo que tengan todos un excelente «ahora mismo».

Saludos

Jacquie Bloggera

h1

CÓMO DESHACER UN TRABAJO DE HECHICERÍA

3 enero, 2017

Yo soy mi propio gurú

Yo soy mi ashram

Soy lo más grande que hay

Yo soy mi Todo

¡Qué suerte haber tenido la oportunidad de conocerme!

También yo, y sólo yo, puedo ser mi propio demonio

Y el peor de todos los demonios

Hola, amigos. Antes de empezar, quisiera dejar un pequeño espacio para decir esto:

Al pedazo de infeliz que lanzó esa ofrendita a su pae de santo en el último día del año 2016, ¡GRACIAS! por haber tomado tiempo, energía y algunas de tus escasas chirolas en ocuparte de mí  🙂 ¡cómo me he reído!

Que el diablo te lo pague. Aunque… no servís ni para hacer brujerías.  A vos, inservible, te dejo esto para que sigas bailando y sudando para tu «entidad», que se debe estar descostillando de la risa a tu costo, quizá tanto como yo… Porque yo, a la Parca, todavía no la conocí, y adiviná qué: estoy re súper sana…

Hay Jacquie para rato.

Ahora vamos a lo que importa.

En los últimos tiempos he estado profundizando mucho en el Ayurveda, «ciencia de la vida» (literalmente, en sánscrito), que es le medicina tradicional de la India, consistente en una serie de preceptos médicos, psicológicos y éticos. Actualmente me encuentro leyendo el Charaka Samhita, un tratado que data del siglo II.

Hace poco me encontraba yo leyendo un párrafo que, traducido al español, dice más o menos lo siguiente:

«No tengas ni desarrolles sentimientos negativos de ninguna clase (ira, miedo, envidia, celos) contra una persona enferma».

Esto me pareció una obviedad; me dije:  —Pero mire si yo voy a tener ira u odio contra una persona enferma, ¡¿y miedo?! no faltaba más, ¡claro que no!—. Y puesto que la envidia no es lo mío, y los celos menos, convencida de que nunca me enojé con alguien enfermo, seguí leyendo.

Estaba ya en el párrafo siguiente, donde Cháraka explica por qué no hay que tener esos sentimientos, cuando me dije:  —Pará, pará… Volvé atrás y releé eso de nuevo—. Pues bien, no, no recordaba haber sentido nada de eso contra persona alguna que estuviese enferma. Claro que…, pensándolo bien, sí me he enojado muchas veces, pero más bien contra personas que estaban muy activas, haciendo mucho daño, etc., etc., etc. Pensando aún más a fondo…,  recordé entonces a esas personas con las que yo me había enojado, y que supuestamente estaban sanas. Luego de un tiempo, supe que tenían problemas de salud.

Esto podría explicar la aparición de molestias o dolores llamados «oportunistas», siendo que no padezco de nada serio, lo más similar a lo que tuvieron ellos, y lo más antagónico a mí, me sobrevino de la noche a la mañana, sin que tuviera yo explicación alguna.

«Nunca tengas sentimientos de ira, miedo, envidia o celos contra una persona enferma», dice Cháraka, «porque contraes su misma enfermedad por contagio directo sin contacto físico mediante».

Y esto es cierto. Quizá no sea su misma enfermedad, ya que su prakriti es otro distinto del tuyo, tal vez tú seas un Kapha dosha, mientras la tal persona «no-enferma» con la que estás enojado sea un Pitta dosha, por lo tanto, es improbable que desarrolles gastritis, por ejemplo, pero tal vez sí alguna inflamación de vías respiratorias con mucho moco, por decir algo, lo más análogo a tu tipo metabólico.

Dicho bien simple, en buen criollo, no te enojes con nadie. Porque tú no sabés qué le pasa a la persona que te está complicando la existencia. Generalmente, uno asume que «los chicos malos» no tienen ningún problema, están al palo, de diez, no les pasa nada, ahí están, súper saludables para hacer malas acciones, y así es que andan sueltos… Pero uno no sabe si esa persona que hoy te está buscando la hilacha no podría ser un alma en lucha. Como bien dice Dion Fortune: «No culpes al que cuando te abraza te lanza una descarga eléctrica sólo porque él mismo se está electrocutando en ese momento». Podría tratarse de alguien en estado de desesperación y tú no saberlo.

Perdonar no es sólo liberador, es además muy sencillo.

¡¿Cómo?!, dirás tu… Pues bien, perdonar es liberar, es desembarazarse, no sólo de la persona, también de los males que te ha hecho o que te quiere hacer; es lo mejor que podés hacer por ti mismo, porque perdonar es dejar ir, es como decirle a la tal persona: «No soy un santo todavía, pero te libero. Ya no formás parte de mi vida. Te podés ir». Y al dejar atrás a la persona que te causó mal, o aun, que quiere seguir causándote males, simplemente volvés en ti y seguís adelante con lo que estabas haciendo. Sin esa persona, claro, puesto que ya no está en tu vida, entonces no puede afectarla. Así es que ahí quedás tú. Al mando. Tú, y nadie más que tú, puede realmente afectar tu vida.

Adivino el parpadeo… de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno…

Sí, te adivino el parpadeo – bruja vieja que soy… Estás preguntando cómo diantres funcionan las brujerías, por qué es que a veces tienen éxito, ¿o no? Há… La respuesta se dice en una sola palabra: sugestión. Si tú te sugestionás, si creés que te pueden hacer daño, entonces… he ahí el permiso, te lo van a hacer, ¡y cómo!… Si sos sugestionable, sería mil veces preferible ser sugestionable a una influencia más benéfica para ti.

Claramente, nada más ver el ejemplo arriba mencionado, más exactamente, tomándome a mí misma:

Soy «ex joven», «ex bella», actualmente rica de manera indiscutible, tengo salud, soy súper sana… ¡LO TENGO TODO! Y sí, se me podrá notar en la cara que ando en alguna parte de mi quinta década (ni loca te lo digo, aunque se puede averiguar, eh…), pero tengo un cuerpo que una pendeja de 20 años mataría por tener…, además de una pequeña adorable familia y un par de amigos que son lo más. ¿Qué más se puede querer? Está claro que esto   —y a veces menos también— es todo un imán para los mediocres y apáticos seres semihumanos que están esperando que les lluevan las cosas sin ellos poner de su parte, esos que creen que el mundo «les debe» y que les echan las culpas de todos sus males a los demás, o sea, afuera, a lo externo. Mientras tanto…, yo, por dinero, ni siquiera me levanto de la cama. Mis motivaciones son otras. No sólo eso, además, pucha… ¡yo no soy este cuerpo!, soy mucho más que esto. Tú me dirás: «Ah, pero el subconsciente…» y yo te digo: El subconsciente, las pelotas, ¿o creés que no lo he allanado ya bastante? Me observo permanentemente, me cuido de no ser yo la primera en traicionarme. No le permito a nadie entrar en mi mente como Perico por su casa, ni hablar que con mis diablos propios, los de entrecasa, tenemos un trato fenomenal. Ahora trabajan para mí  🙂

Entre otras cosas, he sabido cuál es mi prakriti predominante, según «don Ayurveda», y de acuerdo a ello me manejo, con sus puntos fuertes y sus puntos no tan fuertes. Alguna vez alguien me hizo creer que, porque era flaquita, yo era débil. Nada más lejos de la verdad. Otro infeliz que ya no forma parte de mi vida. Sin rencores, sigo leyendo el Charaka Samhita, que es lo que me pone de buenas conmigo, contigo y con todos.

Ahora, tú estás esperando que yo te dé «la receta mágica», el ritual, las palabras claves o mágicas para deshacer hechizos maléficos, ¿es así? Pues entonces tendrás que leer todo el post de nuevo. Ya te lo dije: YO hago mi buena o mi mala suerte. El mundo podrá estar repleto de infelices. Estos te podrán querer desviar, o a lo sumo te podrán demorar, pero a la larga, no hay influencia mayor que la tuya sobre tus asuntos. Y contra esto nadie puede. Hasta podés decirles: «Sigan intentando y gracias por participar». Y acá yo digo: «Vengan de a cuatro nomás».

Pero mejor no les muestres tu juego, seguí haciendo lo que te hace bien, lo que te reconcilia contigo mismo, lo que te reUNE con tu Ser esencial. Esto no es una competencia, no compitas contra nadie, ni siquiera contra algún antiguo tú —eso es algo más que estúpido—. Aquí es donde perdonar puede tornarse más arduo, porque el perdón más difícil de conseguir es el propio. Pero vale la pena. ¿La macaneaste? Perdonáte. ¿Te caíste? Levantáte. Y seguí, ahí donde te habías quedado. No importa la lentitud o rapidez, no es la carrera de los cien metros llanos, es la Vida, nada más y nada menos.

Hasta pronto, amigos.

Jacquie Bloggera

h1

UN MUNDO DE MENTIRA, UN UNIVERSO DE VERDAD [Sin editar]

16 julio, 2016

Sábado, 16 de julio de 2016. Despierta desde el mediodía, me dormí a las 3 am, o sea que dormí bastante bien, unas 9 horas, nada mal.

Desperté en un estado de inocencia que en nada se parecía al estado del día de ayer, anoche más precisamente, cuando cansada de no entender ni saber por dónde agarrar estas funestas noticias y otras cosas más, se ve que el asunto me agotó, y esa llaguita en la mucosa bucal realmente me molestaba. Ya me había molestado el hecho de haber tenido que comer con tanto cuidado, siendo ésa la única comida que hago en el día, con lo que el hambre se me había ido al joraca. Pensé: «durmiendo se me va a curar mejor».

Y de hecho, al despertar ni lo recordaba; la tal llaguita…, ni me acordaba de ella. Pero a medida que iba despertando, ahí estaba…, al parecer lista para seguir jodiéndome la vida… Me levanté a un día frío otra vez, frío como aquellos de junio o parecido, y ansiosa por tomarme ese café con leche. Había dejado todos los tachos que usé la noche anterior para hacer los dichosos tomates secos y los shiitake; ahí estaba la sartén, todo, hasta el mortero con el lino molido pegoteado a las paredes de mármol… Qué mal humor tenía encima, y no tanto por los tachos, sino por pensar una vez más: «¡¿En qué mierda de mundo vivo?!», y lamentar el hecho de que en estas tales condiciones no tengo nada para decirle a nadie; me he propuesto que si no tengo una palabra reconfortante, no diré nada. Pues me di cuenta de que ESTABA FURIOSA, ENOJADÍSIMA, y no con los tachos, ni contra nadie en particular, sino con las cosas como están en este mundito, este planeta prisión, mirá vos…, y clamando por que vengan los pleyadianos de una reputa vez y se metan tranquilos nomás, que por acá no les vamos a impedir nada.

Pues bien, habida cuenta de que el único mundo que puedo entender y tal vez controlar bastante es el mío, ¡a lo mío! La llaguita, ah…, la boca… «Psora», no? Sí, según el Ayurveda, es algo que conecta el sistema nervioso con la piel y mucosas, algo que no me está dejando comer, o me obliga a comer toda contraída por temor a que me duela… Bueh, eso se llama de una sola manera: HAY ALGO INCOMIBLE ACÁ. Inmasticable, imposible de digerir, o a lo sumo digerirlo muuuy lentamente, y sí, con dificultad. DIETA BLANDA, y no irritantes, picantes, café, té… Pues lo dudo mucho. El café…, que sea irritante…, bueno, con ese criterio, nada entonces. ¿Así está bien? NO. Claro que no. Teniendo en cuenta que, según el Ayurveda, no está del todo mal recurrir a la medicina antipática (alopática), es decir, el «veneno», una vez solamente, ¿y esto, por qué?, porque el veneno (medicamento) provoca una nueva enfermedad que anula a la anterior. Sólo por eso. Así que le di rienda suelta a «la hora de las drogas pesadas», como suelo llamarle a esto, cuando ocurre. Agua, calmante y antiinflamatorio, todo junto. Sé que los indios no lo hacen…, pero los indios tampoco han vivido en el mundo occidental ni se han criado tapados de medicamentos. Yo sí. Así que ahí fue…, y funciona. Después de eso, y con una bronca fula como pocas veces, me puse a limpiar los tachos, todos y bien limpitos. Lavé con agua fría y a esponjazos a lo bestia, y no me importó. Después de eso, irrigar los germinados, y preparar un mate. Me he tomado unos cuantos ya. Y también me vino bien. ¿Ves? otro «irritante» no recomendado para la mucosa de la boca, pero que no me ha hecho ningún daño. Posiblemente haga otra ronda en un ratito. Ah, los principios amargos… que curan y saben tan bien.

«Así que hoy es sábado», me dije… No quise ni música al principio, sólo quería el silencio, y escucharme a ver qué mierda me pasaba.

Paris bruselas orlando texas niza turquia

¡El mundo, me pasa! Eso. Me pregunté qué habría pasado si yo ayer, por ejemplo, hubiera tenido uno de esos días en los que ni quiero entrar en internet, ni en ninguna red social, y ni siquiera tengo ganas de abrir el mail, y no me hubiera enterado de nada de eso de Niza ni del intento de golpe de estado en Turquía…, ni hubiera sabido ni visto tantos cuerpos ensangrentados, atropellados por tanques o camiones… No es para nada sorprendente que a las 3 am me haya sentido cansada, que haya comido sin hambre, no, para nada sorprendente… como tampoco puede sorprender que haya abierto mis manuscritos en revisión y que a poco los haya cerrado sin siquiera seguir leyendo lo que está por hacer Andy en esa reunión en la «casa EGV». Estaba agotada, sin más. Moralmente agotada, no me daba más para nada, y para colmo hacía un frío de aquellos. No había mucha manera de quedarse acá en el escritorio, ni pensar en hacer un café o un té, nones. Así nomás, cerré todo, y a la cama.

Bueno, estos son algunos de los efectos que están teniendo las putas noticias en mí: me agotan. ¿Adónde quedaron aquellos días de 25-26 horas, en que yo era incansable?… Eso era cuando yo me ocupaba de mis asuntos solamente, viviendo en la ficticia «Torre de Marfil» de mi novela yo misma, yo, en la utópica «casa EGV» de la novela que escribí. Supongo que tengo que volver allí, o volver a Hiperbórea, donde una vez yo fui plena y feliz. Bueno, no sé si «tengo que», porque en realidad tengo que estar acá, pero con la mente puesta en Hiperbórea. Eso sí: ¿Cómo mirar las noticias?

Acá hay que implementar una nueva modalidad, porque del modo en que fue ayer, así no llegamos, eh… Una manera, se me ocurrió, era verlas de pie y no sentada, o sea, no cómoda, sino incómoda, para cerrarlas en cuanto me haya enterado, y nada más. Pero no se trata de eso, de enterarse y nada más, porque no hay tal cosa como «nada más», hay mucho más, mucho… que uno se dice a sí mismo al respecto, aunque no lo escriba en ningún lugar, ni se lo comente a nadie, eso se queda en uno. Y te va haciendo mella. Pero, las cosas como son…, ¿qué hay de NOVEDAD en todo esto? Ah, el Nuevo Orden Mundial intentando hacer que la gente se divida entre yihadistas y ultra derechistas clamando por más seguridad, más policía en las calles, más control, y por qué no, pidiendo a gritos el microchip, porque si por algo se va a instaurar el Nuevo Orden Mundial, es porque la gente lo a pedir por su propia iniciativa, clamando por el «Gran Hermano» y que «los proteja», dispuestos a vender su privacidad insertándose un microchip voluntariamente con tal de tener más «seguridad»; ah, sí, claro, que es «seguro», no cabe duda, ahora que vas a tener paz en tu vida, olvidáte, serás un sospechoso más, cuanto más individualista seas, más sospechoso de estar craneando un atentado por tu creencia religiosa, tu postura política, tu locura o vaya uno a saber por qué.

Pues bien, si ya sabemos por dónde vienen los tiros, ¿qué tengo yo que decirme de nuevo frente a todo esto?

Nada.

Nada de nada.

Paso.

Y me vuelvo a mi conciencia, donde yo soy yo y nadie se puede meter.

Estando todavía tan rabiosa, lógicamente, nada tengo para decirle a nadie que sea reconfortante, así que lo primero es ser un poco reconfortante para mí misma. Sólo cuando tenga algo válido para transmitirle a otro, entonces hablaré. Por ahora, me vuelvo a mi libro, donde me quedé en la edición, en el capítulo en que hay una reunión de muchachos haciendo poesía en prosa, con sus propios ímpetus, impulsos, a favor o en contra, y que no viene sin una consecuencia explosiva de por sí. La consecuencia «explosiva» de mi ficción está quedando como cuento de hadas frente a la realidad, cierto, pero es una buena trama y vale por sí misma.

¿Y una nueva modalidad para mirar las noticias, entonces? ¿Cuál sería? …

Esta: las uso o las dejo. «Usar» una noticia: en el contexto de una narración. Dejarla de lado: equivale a decir «¡Chocolate por la noticia! qué novedad, decíme algo nuevo y que yo no sepa, porque esto ya se sabía que iba a pasar. Más te digo, va a seguir pasando a razón de una vez por semana… ¡Qué – originales! … Y bueh… Ya sabés… La élite no se caracteriza precisamente por tener imaginación. Ésa es una cualidad humana, de Seres Humanos, de esos que tienen cuarto chakra, es decir, sensibilidad, un corazón, sentimientos, emociones que valen la pena ser experimentadas. Y esta gentuza no tiene nada de eso. Qué podés esperar… de estos ejemplares de sangre reptiliana, vulgarmente llamada sangre ‘azul’, sangre fría, lo suficientemente congelada como para necesitar transfusiones y sacrificos de sangre humana, caliente y ‘necesitar’ matar de vez en cuando, para ofrendarle a su dios Baphomet, Moloch, o como mierda se llame, Baal, tanto da…, quitándole la vida a una cantidad equis de gente inocente, civiles, claro…, gente común y corriente que nada les hizo. Seguro, ya quisieran ellos tener algo ‘común y corriente’, y serían más felices, en vez de estar en ese modo-supervivencia, pobres animales infelices, pobres criminales que no podrán evolucionar…» Por aquí iban mis pensamientos a raíz de «dejar de lado» el tal notición.

Pero, un momento… «Pobres», ¿qué es eso de andar teniendo misericordias ridículas con estos parásitos? SÍ, POBRES, pobres ellos, porque ellos matarán cuerpos, pero no pueden matar almas inmortales, como las que tenemos los seres humanos, ellos no son humanos, punto.

Y esto es todo. Nada más para sorprenderme. Ni para indignarme. Lo que todavía no sé es cómo se lo voy a decir a mi hijo, o cómo, eventualmente se lo explicaré a la niña, en caso de tener que hacerlo, a mi nietita, no lo sé, con qué palabras le diría que éste es un mundo hecho de muchas mentiras, mentiras en los libros de historia, en los periódicos, en las religiones, en la política, en las leyes, en la economía, y que lo único que NO es mentira es lo que hay en su conciencia, lo que la rodea, el amor, las cosas lindas y simples, los juegos, la creatividad, las acciones desinteresadas, la amabilidad, el humor, las canciones que se cantan juntos a coro en casa o en cualquier lado, los amigos, lo que une, hasta una rica comida, eso es mucho más real que toda la mierda del afuera, el bombardeo del marketing y de la prensa, tratando de decirte lo que tenés que pensar o cómo deberías sentirte frente a esto o aquello, todo lo que NO ES, afuera, ergo, alienado, extraño, no propio ni natural. La única cosa VERDADERA es lo que tenés en tus brazos, frente a tus ojos, en tu sentimiento, el amor, la alegría porque sí, porque es de tarde, porque estamos juntos, por estar vivo, o simplemente porque te amo. Tal vez no tenga nada que explicar. Las cosas luminosas se explican por si mismas, sin palabras.

París, Bruselas, Turquía, Orlando, Texas, Niza…, ¿qué sigue?

Amar, comer, escribir, al menos por lo que a mí respecta. Llámenme egoísta, si quieren; todo cuanto ocurre empieza en uno, tiene lugar en uno y ahí termina.

Ahí me quedo, en uno. En uno mismo. Es esa nuestra prerrogativa, nuestro derecho y nuestra gran oportunidad. Sólo podemos moldear el mundo en nosotros mismos, en cada uno de nosotros en primer lugar, y no dejarlo todo por cuenta del subconsciente. Usar la conciencia, traer lo que está oculto en el subconsciente a la luz del consciente, sacarle los velos, mirarlo tal cual es, usar o descartar, pero verlo, saber que está ahí y manejarnos con todos los elementos. Si muchos hacemos esto, a la larga los efectos adversos que los malhadados líderes buscan, sembrando en nosotros el miedo, no tendrán cabida, porque simplemente no tendrán de dónde agarrarse en cada uno de ustedes. Y yo había pensado que no tenía nada para decirles que los reconfortara, pero sí tengo: NO TENGAN MIEDO, defráudenlos todo lo que puedan, háganle la ‘comida’ lo más desabrida que sea posible, no dejen que se alimenten de ustedes. Hagan chistes, ríanse, y sobre todo amen. No se gasten en pavadas como eso de «amar al enemigo», bla, bla, bla…, no, compañeros, el amor no es eso, el amor es alegría, amen a su palo de agua, a su gato, a sus hijos, a su pareja, a sus amigos, libremente, amor es también libertad, y ustedes la tienen; sólo sientan su realidad, porque está ahí y es de ustedes.

¡Ánimo, compañeros!

Jacquie Bloggera

 

 

h1

Cuando la escribidora duerme…

16 marzo, 2015

la dibujante se levanta, se roba los lápices y los papeles, y hace de las suyas.

Pequeña galería de bocetos y dibujos

When the writer sleeps… 

the sketcher rises, pencils and papers stolen, up to her old tricks. 

Small gallery of sketches and drawings

Un boceto es, a veces, un bosquejo preliminar antes de realizar un dibujo o pintura, hecho en forma rápida, y otras veces, un mero ejercicio en el que el dibujo se resuelve a grandes trazos y con muy pocos detalles. 

Esto es una muestra, un dibujo bien tosco.

jacquie-bloggera-boceto_tosco

 

A sketch is sometimes a rough draft before a drawing or painting, done in a fast. At other times, the picture is resolved in broad strokes and with very few details as a mere exercise. This is a sample, rather crude drawing.

⇒⇒⇒⇒

Es como hacer garabatos.

Claro que a veces uno se entusiasma con el boceto, y se le va la mano. Literalmente. A continuación, una serie de manos. Todas ellas son mías, aunque todavía sólo tengo dos.

It’s like doodling. 

Of course, sometimes you get hooked on the sketch, and it seems like things have gone out of one’s hands. Literally. Next, a series of “hands”. All of them are mine, but still I have only two.

 

jacquie-bloggera-boceto-1

Mano 1 – J.Plabastie

 

jacquie-bloggera-boceto-2

Mano 2 – J.Plabastie

 

jacquie-bloggera-boceto-3

Mano 3 – J.Plabastie

 

jacquie-bloggera-boceto-4

Mano 4 – J.Plabastie

jacquie-bloggera-boceto-5

Mano 5 – J.Plabastie

jacquie-bloggera-boceto-6

Mano 6 – J.Plabastie

 

jacquie-bloggera-boceto-7

Mano 7 – J.Plabastie

 

jacquie-bloggera-boceto-8

Mano 8 – J.Plabastie

jacquie-bloggera-boceto-9

Je suis Jacquie Bloggera: blogger, artist, and female author. DEAL WITH IT!

 

 

Por momentos, los trazos definen nuevas líneas, y estas deciden seguir sus propios rumbos.

At times, the strokes define new lines, and these decide to follow their own ways.

jacquie-bloggera-aquarius

Aquarius – J.Plabastie

 

No hay vez que sirva un vaso de agua sin derramar algo por el camino. Aquí estoy yo, como el signo de Acuario.

There is no way I serve a glass of water without spilling something around. Here I am, as the sign of Aquarius.

⇒⇒⇒⇒

Pero no todo son trazos. Básicamente, una línea es un conjunto de puntos muy cerca uno del otro. En este no encontrarás una sola línea trazada.

But it is not all strokes. Basically, a line is a set of points very close to each other. You will not find a single line in this one.

jacquie-bloggera-birome-y-papel-1

Birome y papel – J.Plabastie

 

Mis primeros “blogs” fueron así: birome sobre hojas de bloc. No había “Me gusta”, ni comentarios, no había respuesta de ninguna clase. Solía llamarlo “cartas a mi yo futuro”. Algún día nos iríamos a encontrar “ella y yo”. Y aquí estamos… Este… “dibujo” (?) o ejercicio, más bien, fue una de mis primeras experiencias en “pixelaje”.

My first “bloggngs” were this way: biro on sheets of paper. There was no “likes” or comments, no feedback of any kind. I used to call it “letters to my future-self”. Someday we were going to find each other, «she and I». And here we are… This … «drawing» (?) or rather exercise, was also one of my first experiences in “pixelation”.

 

⇒⇒⇒⇒

Pero el simple lápiz tiene un encanto especial. Sus posibilidades siguen siendo infinitas. Puesto que tendía a poner rasgos míos en todos los rostros que dibujaba, decidí encarar el autorretrato. Todo un reto para alguien que se consideraba “feúcha”. Trabajé mucho con el espejo; fue una muy buena experiencia en todo sentido. 

Even so, the simple pencil has a special charm. Its possibilities are still endless. Since I tended to put my features on every face I drew, I decided to face the self-portrait. Quite a challenge for someone who used to consider herself a «plain Jane». I worked a lot with the mirror; it was a very good experience in every way.

jacquie-bloggera-intento_autorretrato

Antes, cuando era vieja / Before, when I was old – J.Plabastie

 

⇒⇒⇒⇒

Cuando mi hijo era un adolescente, se enamoraba fácilmente. En realidad, empezó temprano. Un día, cuando tenía dos años de edad, al volver del preescolar me dijo: “Mamá, hoy me casé”. Desde entonces, cada vez que se enamoraba, todas y cada una de ellas eran “la chica de sus sueños”. Cada vez que rompía con alguna de sus muchas novias, yo temblaba. Me preguntaba: “¿A quién voy a conocer mañana?”. Mi imaginación voló, y me las arreglé para desahogarme con papel y lápices de colores. Este es el resultado.

When my son was a teenage boy, he used to fall in love very easily. Actually, he started early in his life. One day, when he was 2 years old, after kindergarden he told me: «Mom, I got married today». Since then, every time he fell in love, each and every one of them were «his dream girl». Every time he broke a relationship, I started to tremble. I wondered: «Now who am I going to meet tomorrow?” My imagination flew, and I managed to unburden myself by using colored pencils on paper. Here is the result.

jacquie-bloggera-la-mujer-de-su-vida

La mujer de su vida – J.Plabastie

 

Afortunadamente, esto ya es historia. Finalmente, él se estableció con sólo una, y – gracias a Dios – hoy en día es un hombre feliz.

Fortunately, this is all history. He finally settled down with only one, and – thank goodness – nowadays he is a happy man.

Ya que estamos con el dibujo a lápiz de color…

Since we are with colored pencil drawing…

jacquie-bloggera-el_druida_rebelde

El druida rebelde / The rebel Druid – J.Plabastie

 

No, no te está engañando. Está tratando de explicarte que eres responsable de todo lo que sucede en tu entorno, y que antes de siquiera mover un dedo, antes de que todas las cosas fueran hechas con las manos, esas cosas fueron hechas primero en la mente, de antemano, valga la redundancia.  Todo cuanto existe es primero una idea de la mente.

No, he is not cheating you. He is trying to explain that you’re responsible for every thing going on around you, and that –before even lifting a finger–, before all the things were made with your hands, they have been made earlier in your mind, beforehand, while it may appear redundant. Everything that exists is first an idea of the mind.

Este dibujo es bien reciente.

This drawing is fairly recent.

jacquie-bloggera-escena-Arquimedes-L2-JPL

Escena obra teatral LIbro 2- J.Plabastie

 

Se trata de una escena en una obra teatral. Los protagonistas son tan ficticios como sus personajes. De hecho, los retratados no existen. Son personajes a su vez. Este dibujo – no terminado aún – será incluido en el Libro 2 de La Tragicomedia de Arquímedes. No se parecen a nadie que yo conozca; nunca los he visto, excepto en mi imaginación.

This is a scene in a play. The protagonists are as fictitious as their characters. In fact, the portrayed ones do not exist. This drawing – not finished yet–  will be included in my second book, forthcoming this year. They do not resemble anyone I know; I’ve never seen them, except in my imagination.

⇒⇒⇒⇒

En este vernissage no tenemos champagne para agasajar a los invitados. Pero sí podemos ofrecerte un vaso de agua.

At this vernissage there is no champagne to entertain the guests. But we can offer you a glass of water.

Imagen 005

Vaso de agua – J.Plabastie

 

Gracias por la visita.

Thanks for the visit.

Jacquie Bloggera

 

 

h1

THE ENERGY, THE BALL, AND THE ADRENALINE

10 marzo, 2015

This is an English translation made upon my previous post in Spanish «La Energía, la Bola y la Adrenalina», which I wrote without editing. I usually do that on every post in Spanish: raw – as it comes, that’s how I write.

Note: In this context, the term «ball» -used like «to give ball»- refers to care about, be mindful of or, more specifically, take into account. It’s the informal idiom for «pay attention» (to something or someone) in South America and can be interpreted as the opposite of disregard. And yes, its origin comes from football: «to pass the ball» to someone.

Do I have your attention now? Okay. Now, please, let me help you to recover that spherical, round, cute, desired, and geometrically perfect… ball.

First things first. In the pitch of life, it all starts… by you. Everything is energy, including you.

We all have a dose of energy for our daily lives, similar – if not equivalent – to which was given to us at the time of birth, and that is replenished fresh each day for everyone. It is right there, ready for your use. It is for you to serve yourself from it, so you can continue ahead with the task given to you to do in the days that dear Daddy God gave you to live.

You are entitled to use that power, you have every right in the world to avail yourself of the resources at your disposal, which are also God’s gift to ensure your wellbeing and your best condition to make your daily task, as well as to transport, educate, travel, and everything that makes you grow as a human being.

There is something for everyone in the world, enough to meet everybody’s need. Of course, as Gandhi said: «not enough to satisfy anybody’s greed». But your basic needs and even the higher ones are already covered. Look at your whole life as if it would last just 24 hours, because from that is what are made, not only days, but also weeks, months, years … 24 hours, that’s all. Today all your needs are met. Tomorrow will be another «today», then you will say the same.

So, you are always well-supplied. Give thanks to God, the Absolute, or the Infinite Intelligence for this, always be grateful to life for all the good that reaches your hands, and you will never again miss these things. That precious energy animating yourself is the fuel that allows you to perform the task that has been entrusted to you, whatever it may be, for you to carry on with love, creativity and constructive way, in short: with all the enthusiasm.

YES, BUT… WHERE IS THE BALL GOING?

So far, everything seems to be in order. Crystal clear. You watch your possessions, your home, your work, your time, your food on the table, your good company, whether it is family as friends, your loved ones, and all is well in your world. What you cannot lose sight of is that not everyone thinks like you. There is a deep-rooted custom in the world about the lack, scarcity, shortage, the «there is no” and/or “I have not». All these bad habits of thinking are present all around you, and it does not hurt keep in mind that such a concept itself is as false as a three-dollar bill. That’s not true, of course, but being such a wide majority of people convinced that «there is no», that could eventually beat you.

Within you, you know that there is enough, but outwardly you start to heed the lack of resources, lack of opportunity – blatant lie, because everyone, absolutely everyone has the key, at least once in life, even though it usually happens more than once in a lifetime. The prevailing scarcity consciousness does not belong to the Self, but the ego, and the ego lives in consumerism by default, not in productivity. When the moment of truth is upon us, every looting or scam may come from the ego of any individual. Even from that person to whom you care that much and from whose needs you cannot escape.

It is best to emphasize that must discriminate when a request comes from the ego or the Self of a human being who is struggling. If it’s the latter, let us suppose your friend goes through a difficult time and needs a word of encouragement, perhaps some advice or help of any kind, certainly you are not going to save the whales leaving your friend lying in the street; of course not, that would be an inconsistency. If charity begins at home, you would do what you can (only what you can and want to do) for that friend or person in need, and then both follow, each one, your respective paths in peace. IN PEACE: means without charging bills or bind the other with the arrogant and vile «I helped you.» Once covered the need, each goes his own way. Differently from when it comes to a dependent being, to whom everything is little and nothing is ever enough.

Let us say your partner offers you a «stunning» idea, a radical change of life that will improve you both (?), mainly to him, who offers it to you. And as you love him very much, seeing him so excited, you… agree. But something inside you does not end to fit into place. You start to walk with a tiny pebble in the shoe. You cannot refuse because you assume that your partner loves you as much as you do to him. Here it becomes imperative to observe carefully all possible hidden motives that may underlie, rather than the words so well arranged to the proposal. So overnight, you find yourself forced to alter your schedule, adjusting your time, your money, your conveniences, completely changing your rhythms and routines to accommodate them to the needs of your partner, whom you love so much, at the expense of your wear.

Take a second to see where the «ball» goes. The «ball», or more precisely the «long shot» (sorry, there is no an English word that stands for «pelotazo»), – nothing less than the action of giving your attention –, goes logically where the vibration is greater. The Hermetic law holds true: «The superior dominates over the inferior». This does not mean that the mere diverting attention unconciously provoked by the small ego of your partner is higher than your will, not, at all. But it is clearly what is vibrating at a greater frequency than your own determination. From this is made each branding and all marketing in the world, I speak of the social, political, economic world. You may have seen, as almost all of us have seen, pretty poor – even terrible –  ideas, go viral, when they actually have little or no relevance in our lives. Not to mention the time spent (which is no small thing) to find out what is the such a «genius», that looks much like «holidays!»; the way that is exposed such “innovation” can actually be quite entertaining. That’s where you have sent the sacred «ball». A dose of wasted Energy that will not come back to you, so you will have to recover with some time, rest and reflection on your part.

Formerly, the world revolutions were armed revolutions. Not that there are no weapons anymore, of course these have not gone out of fashion, they continue to exist, indeed, being very visible. But later in time, there was a revolution of ideas, which is still in force for many, though not the majority yet. Currently, the real revolution is a revolution of consciousness. It is you with your conscience who is torn between being conquered or… simply exit the game. This war is internal, it is waged within your innermost being, in your heart of hearts (there where nobody else but you can enter). Therefore, it becomes vital that you devote quality time with yourself to develop your «strategy» of war. Be a little more jealous of the «Ball» (yes, with an initial capital letter), and keep a careful eye on where, to who or to what you are giving it. If you are one of those grateful people, either if you have much or few possessions, will not lack of those who look at you in anger. Those could even try to pass their hand over your behind, in the delusional desire to get some of that «what you have», so that it will «come to them», as if by magic, because they are so convinced that «there is no» and therefore they believe that must get it out of anyone who does have it. Thus, I think I can say that the BALL is key. It is THE desired object, your attention = your energy. They will want to take it off from you, no matter how. But you will have the last word.

HOW DOES IT WORK?

And this is where the adrenalin comes into play. A simple hormone, who would have thought? … There are thousands of ways to invade, conquer, loot, but if you look carefully, it all starts with a stimulus. It really does not matter much what is, but it has to be bold, striking, it can even make you laugh or mourn, it does not matter… It is all about getting an emotional answer from you, regardless of which one, but certainly, it has to be strong. I must re-emphasize that it is not the fault of one or two people, but of a whole control system behind that, an entire energy system based on the squandering of resources, lack and then … theft. Below, I discuss two examples, very different from each other, at least in appearance.

Example # 1

On any given day of your life, after a day of productive activity, you take a few spare minutes to get to know what’s new in the world. You look around a bit of everything, but every two minutes an ad jumps on you, offering a revolutionary diet to lose weight and take away 10 years off your appearance in a couple of weeks. At first, you pay no attention, so you skip it a few times. Then, it becomes so insidious, that you end up listening what these merchants have to offer (to you?). It’s so simple, so cheap … and all you have to do is a small expense, not very significant, of money, plus give it as much hype (with thousands of praises, not hard really, from mouth to ear) as you can to spread the word. Actually you are not prompted to do «almost nothing». It’s so simple, so silly, that even makes you laugh. You laugh heartily. And you keep listening. Within minutes, it turns out … your body is wrong, your proportions are a mess, the clothes you wear is no longer useful nor for a floor cloth, your home is a shack, your car a rubbish, and little less that you are living as subhuman. Then maybe you buy the product in question, or maybe not; and instead, start making expenses of any kind, of every type and color, because suddenly, everything that made your life a paradise has become a pure hogwash. Your job sucks, your emotional state begins to emanate feelings of the lowest, not to mention that your gratitude is gone down the drain.

Example # 2

Your partner or loved one is going through a critical time. You want him to be as happy as you are. But it is not so. And there comes a point where it breaks your heart. You ask him what’s wrong, and he replies that he wants to move to another country, because in your country living conditions are disastrous, whereas in that other country everything is beautiful, perfect, never have labor problems, nor lack of health care, opportunities abound, etc. Until now, you haven’t had any complaints, even when you were aware of the effort that is still needed to make your country a better place. You listen to your loved one, your life companion, the one you love that much, so sincerely speaking, that you can not look away. Even his rational analysis turns out to be impeccable for you, his sense of adventure is contagious, and … his gaze … is so charming, that you cannot help but say yes, that he is absolutely right and you agree. Of course, you only want everything to be in harmony, not only for you, for him too, and regain the joy of living that once had joined together you two. When you least expect, you are in a tremendous move of sales, contract terminations, urgent phone calls, no free time even to go to the bathroom. You can hardly have time to do your own analysis, even less for a serious reflection on your part. You just want everything to end at once, and be already in that other «great life» your partner suggested you that day, when he was with all low biorhythms. For a while, perhaps months, your work for which you did study, or have prepared yourself that much, will be interrupted. Then, one thing leads to another, and in a trice it turns out your previous life just stank, it was not good at all, so … let’s put our expectation now in successful entrepreneurship from your loved one’s idea (*).  Close cycle and start over.


(*) Please don’t get me wrong, I’m not suggesting to be indifferent to the needs of your loved ones, oh no, not at all. Just consider the possibility that your loved one/s might have had a bad day, nothing that could not be healed with a hot food and some good sleep. In any case, use your discernment.


In both, either in Example # 1 as in Example # 2, the trick is to artificially create a reaction that appears to be voluntary on your part. It has to be you who wants it – at the cost of stopping all what you’re doing. The whole system is intended to use anything and anyone in order to divide yourself from your inner identity, to get you out of your center, make you doubt yourself, interrupt you, drain your energy that was meant to complete the task in hand – the most interesting, the better –, dragging your energy to the point that you give in. Without realizing it, you find that your life consists of: do nothing, do not express, do not say, do not think, do not breathe, or simpler: do not be.

Unfortunately, too many generations were educated under a social scheme meant to consider other people are correct, and to believe it’s you who must be wrong. But … wait, why adrenaline is key? «What has to do adrenaline», you may be wondering.

WE WELCOME… THE ADRENALINE

Adrenaline is a hormone that is released once there is an unforeseen situation; does not need to be of alarm, although often it is, but let’s say your perception of reality becomes upside down. It’s basically a substance acting as a neurotransmitter. It tells the physical body that something different is happening in its environment and, therefore, it is coming out of the normal activities of daily living. This hormone has a direct influence on the smooth muscle of veins, arteries, digestive system, and all activities related to the autonomic nervous system (sympathetic nervous system), thus raising the level of general metabolism. Emotionally, operates as a stimulus, it suggests you that something unusual has occurred and you have to be alert. Adrenaline could be your friend or your enemy. If you are crossing the street and there comes a truck at full speed, adrenaline makes you accelerate the pace and save your life. After crossing the street, the most common reaction is to be wide awake, in a way as you had not been before. Better than if you had drunk a cup of strong coffee.

Just imagine a situation like this: if you are sitting in front of a psychopath, and this is the first time in life you see him. Then, suddenly, he begins to insult you for no reason. You know that everything he is saying is a lie. He does not know anything about you; he is making it up all. However, he is getting a negative emotional response from you, even if you do or say nothing, and neither try to retort. Then, inexplicably, he stops, and falls silent as if nothing had happened. Next, what happens to you is that unconsciously you start to get defensive, somehow expecting the event to happen again. It’s like a sort of temporary paranoia. It will take a while to get over it until the excess adrenaline is removed from your system.

BEWARE OF THE «SHAKE»

Therefore, it is necessary to observe oneself to detect when one is rushing from one thing to another by pure adrenaline and not by a real need. Adrenaline is addictive, more than sugar. If you ever see yourself again in this way, seeking the next stimulus indiscriminately, just stop. It’s just stop, stop everything you are doing now, stop the thinking processes that you are having now, as these are very likely to be wrong. Just stop and breathe, and get aware of how you feel. Return to your senses here in this present moment, in this place where you are. Here is the best place. Now is the best time. Come back to your present and understand that the peace you are looking for needs to be enabled by you, being allowed to reach this moment of yours. Do not block it, nor try to rush into another time, either physically or mentally, much less emotionally. Allow peace be established right here. No more chasing your thoughts or pamper your emotions, stop all that … and allow your heart and mind to be calm here and now – yes, now – while you read this. Breathe in, inhale, exhale, concentrate on that simple energy source that is the breathing; detect our tense muscles and relax them as far as you can, slowly…, and allow your mind and your soul to rest. And then when all the turmoil has ceased, with another head and another calm, you will know where the error was, at what point you had it wrong, at what you overdid, and learn from that mistake. But not at the moment. Now you simply rest from all this previous madness. Allow your whole being relax. Enjoy the peace that comes from going to nowhere, looking for anything in particular, just feeling how you feel now, and experiencing this moment. Remember: you cannot rush towards peace; if you hurry, you just move away from it.

————————————- Jacquie Bloggera

                                                                   

h1

La Energía, la Bola y la Adrenalina

9 enero, 2015

Todos tenemos una dosis de Energía para nuestra vida diaria, análoga -si no equivalente- a la que nos fue dada al momento de nacer y que nos es repuesta o suministrada de nuevo cada día. Está ahí, dispuesta para tu uso. Es para que te sirvas de ella, y así poder continuar adelante con la tarea que te fue dada a hacer en los días que Diosito te dio para vivir.

Tienes derecho a usar esa Energía, tienes todo el derecho del mundo de valerte de los recursos a tu disposición, que también son don de Dios, para garantizar tu bienestar y tu mejor condición para realizar tu tarea diaria, así como también para transportarte, educarte, viajar, y todo lo que te haga crecer como ser humano.

Hay de todo para todos en el mundo. Claro está, como decía Gandhi, «nunca habrá suficiente para los codiciosos». Pero tus necesidades básicas y aún las superiores están cubiertas. Mira tu tiempo como si fueran sólo 24 horas, pues de eso están hechos no sólo los días, sino también las semanas, los meses, los años… 24 horas, eso es todo. Hoy todas tus necesidades están cubiertas. Mañana será otro «hoy», y dirás lo mismo.

Entonces, Siempre estás bien provisto. Agradece a Dios, al Absoluto, a la Inteligencia Infinita por esto, siempre agradece a la Vida por lo que venga de bueno a tus manos, y no te volverá a faltar. Esa Energía que te anima es el combustible que te permite realizar la tarea que te ha sido encomendada, sea cual fuere, para que la lleves adelante con amor, creatividad y de manera constructiva, en síntesis: con todas las ganas.

SÍ PERO ¿ADÓNDE VA LA BOLA?

Hasta aquí, todo está muy en orden. Claro como el cristal. Contemplas tus posesiones, tu casa, tu trabajo, tu tiempo, tu plato de comida sobre la mesa, tu buena compañía, tanto si es familia como amigos, tus seres queridos, y todo está bien en tu mundo.

Lo que no puedes perder de vista es que no todos piensan como tú. Hay una costumbre demasiado arraigada en el mundo acerca de la falta, la escasez, la carestía, el «no hay». Todos estos malos hábitos de pensamiento están a tu alrededor, y no está de más que también tengas presente que eso es falso como un billete de 3 pesos. Eso no es cierto, desde luego, pero al ser una tan amplia mayoría de gente convencida de que «no hay», eso podría eventualmente ganarte. Dentro de ti, tú sabes que sí hay, pero exteriormente comienzas a prestar oídos a la carencia de recursos, la falta de oportunidad, mentira flagrante, ya que todos, absolutamente todos tienen la llave, por lo menos una vez en la vida, aunque habitualmente sucede más de una vez.

La conciencia de escasez predominante no le pertenece al Ser, sino al ego, y el ego vive en el consumismo, no en la productividad. Cuando digo el ego, no me refiero exclusivamente al tuyo, ni al de nadie en particular. A la hora de la hora, todo saqueo o estafa parte del ego de cualquier persona. Aún esa persona a la que quieres mucho, y de cuyas necesidades no puedes sustraerte.

Bueno sería aquí recalcar que es preciso discriminar cuando un pedido viene del ego o de un Ser que está en lucha. Si es lo último, supongamos que tu amiga pasa por un momento difícil y necesita una palabra de aliento, tal vez un consejo o una ayuda de cualquier naturaleza, desde luego, no vas a ir a salvar a las ballenas dejando a tu amiga tirada en la calle, por supuesto que no, eso sería una incoherencia. La caridad bien entendida empieza por casa. Así que tú haces lo que puedes (sólo lo que puedes y quieres) por esa amiga o esa persona en necesidad, y luego ambos siguen sus respectivos caminos en paz. EN PAZ: significa sin cobrar facturas ni atar al otro con el arrogante y vil «yo te ayudé». Una vez cubierta la necesidad, cada cual sigue su propio camino. Diferente de cuando se trata de un ser dependiente, para quien todo resulta poco y nunca nada es suficiente.

Digamos que tu compañero te propone una idea «sensacional», un cambio radical de vida que mejorará a ambos (?), principalmente a él, quien te lo propone. Y como tú lo quieres mucho, lo ves entusiasmado, y aceptas. Pero algo dentro de ti no termina de calzar en su sitio. Y empiezas a caminar con una pequeñísima piedrita en el zapato. No puedes negarte porque partes de la base de que tu compañero te quiere tanto como tú a él. Aquí se hace imperativo observar muy cuidadosamente las motivaciones ocultas que pudieran subyacer, y no tanto las palabras tan bien armadas para la propuesta. A modo de ejemplo, supongamos que se trata de una mudanza. Nada había en ti que sugiriera tal necesidad. Pero de la noche a la mañana te ves alterando tus horarios, tu tiempo, tu dinero, tus conveniencias, modificando por completo tus ritmos y rutinas para acomodarlos a las necesidades de tu compañero, a quien quieres tanto, a costa de tu desgaste.

Tómate un segundo para observar hacia dónde va la «bola». La «bola», o más precisamente el «pelotazo» – nada menos que la acción de prestar tu atención-, va por lógica adonde la vibración es mayor. La ley se cumple: «Lo superior domina sobre lo inferior». Esto no significa que el desvío que te está proponiendo el pequeño ego de tu compañero sea «superior» a tu voluntad, no, para nada. Pero sí es claramente lo que está vibrando a una frecuencia mayor que tu propia determinación. De esto está hecho todo el marketing del mundo, hablo del mundo social, político, económico. Habrás visto, como hemos visto casi todos, ideas bastante pobres, incluso pésimas ideas, volverse virales, cuando en realidad tienen poca o ninguna relevancia en nuestras vidas. Descontando el tiempo invertido (que no es poca cosa) en enterarte de qué se trata la tal «genialidad», que se parece mucho a «¡vacaciones!», la forma en que está expuesta la semejante «innovación» puede ser realmente muy entretenida. Allí es donde tú has mandado la sagrada «bola». Una dosis de Energía desperdiciada que no va a volver a ti, y que tendrás que recuperar con algo de tiempo, descanso y reflexión.

Antiguamente, las revoluciones mundiales fueron revoluciones armadas. No es que ahora no haya armas, claro que no han pasado de moda y siguen existiendo y estando muy a la vista. Pero más adelante en el tiempo, hubo una revolución de ideas, la cual todavía está vigente para muchos, aunque no sean la mayoría aún. Actualmente, la verdadera revolución es una revolución de conciencia. Eres tú con tu conciencia quien se debate entre dejarse conquistar o salirse del juego. Esta guerra es interna, se libra dentro de tu ser más íntimo, en tu fuero interno (ahí donde nadie más que tú puede entrar). Por eso se torna vital que destines un tiempo de calidad contigo mismo para elaborar tu «estrategia» de guerra. Sé un poco más celoso de la «Bola» (sí, con Mayúscula inicial), y mira bien adónde, a quién o a qué se la estás dando. Si eres una de esas personas agradecidas en lo mucho o en lo poco, no faltarán quienes te miren con rabia, e incluso intenten pasar su mano por tu trasero para que algo de «eso que tú tienes» se les pase para ellos, como por arte de magia, ya que están tan convencidos de que «no hay» y por ende creen que hay que sacársela a quien la tenga. Por lo tanto, creo estar en condiciones de decir que la BOLA es la clave. Es EL objeto deseado, tu atención = tu energía. Te la van a querer sacar como sea. Pero tú tendrás la última palabra.

¿CÓMO OPERA?

Y aquí es donde entra la Adrenalina. Una simple hormona, quién lo diría… Hay miles de maneras de invadir, conquistar, depredar, pero si te fijas cuidadosamente, todo empieza con un estímulo. Realmente, no importa mucho cuál sea, pero sí tiene que ser contundente, llamativo, incluso hasta puede hacerte reír, o llorar, no importa… Todo se trata de obtener de ti una reacción emocional, sin importar cuál sea, pero eso sí, tiene que ser fuerte. Tengo que volver a hacer hincapié en que no es culpa de una o dos personas, sino de todo un sistema de control detrás de ello, todo un sistema energético basado en la dilapidación de recursos, la carencia y luego… el robo. A continuación, expongo dos ejemplos, muy distintos uno de otro, al menos en apariencia.

Ejemplo #1

En un día cualquiera de tu vida, tras una jornada de productiva actividad, te tomas unos minutos libres para saber qué hay de nuevo en el mundo. Ves de todo un poco, pero cada dos por tres te asalta un anuncio ofreciéndote una dieta revolucionaria para bajar de peso y quitarte 10 años de encima. Al principio no le das importancia, te la salteas varias veces. Pero luego se hace tan insidioso, que escuchas lo que estos comerciantes tienen para ofrecer(te). Es tan simple, tan económico…, y todo lo que tienes que hacer es un pequeño gasto, no muy significativo, de dinero, más darle toda la publicidad (con miles de alabanzas, pero fácil, de boca a oído) que esté a tu alcance para que se difunda. Onda que no te están pidiendo «casi nada». Es tan simple, tan tonto, que hasta te hace reír. Te ríes con ganas. Y sigues escuchando. En cuestión de minutos, resulta que… tu cuerpo está mal, tus proporciones son un desastre, la ropa que usas ya no sirve ni para trapo de piso, tu casa es una tapera, tu auto una porquería, y poco menos que vives de manera infrahumana. Luego, tal vez compres el tal producto, o tal vez no, y en su lugar comiences a hacer gastos de toda clase, de todo tipo y color, porque de pronto, todo aquello que hacía de tu vida un paraíso se ha transformado en una pura bazofia. Tu trabajo apesta, tu estado emocional comienza a emanar sentimientos de los más bajos, y ni hablar que tu gratitud se ha ido por la cloaca.

Ejemplo #2

Tu compañero o ser querido atraviesa un momento crítico. Quisieras que él estuviera tan feliz como tú. Pero no es así. Y ya llega un punto en que te parte el alma. Tú le preguntas qué le ocurre, y él te responde que quiere mudarse a otro país, porque en tu país las condiciones son desastrosas, en cambio en ese otro país todo es bello, perfecto, nunca hay problemas laborales, de salud, las oportunidades abundan, etc. Hasta el momento, tú no tenías queja personal, si bien tal vez fueras conciente del esfuerzo que todavía es preciso hacer para que tu país sea un mejor lugar. Escuchas a tu ser querido, tu compañero de siempre, a quien quieres tanto, hablar de manera tan sincera, que no puedes sustraerte. Hasta su análisis racional te resulta impecable, su afán de aventura es realmente contagioso, y… su mirada… es tan encantadora, que en ese momento no puedes menos que decirle que sí, que tiene toda la razón y que aceptas. Por supuesto, tú sólo quieres que todo esté en armonía, no sólo tú, él también, y que ambos recuperen la alegría de vivir que alguna vez los unió. Cuando quieres acordar, estás en una tremenda movida de ventas, rescisiones de contratos, llamadas telefónicas urgentes, sin tiempo libre ni para ir al baño. Mal puedes tener tiempo para hacer tu propio análisis, menos aún para una reflexión seria de tu parte. Sólo quieres que todo concluya de una vez, y estar ya en esa otra «gran vida» que tu compañero te propuso el día aquel que se encontraba con todos los biorritmos bajos. Por un tiempo, quizás meses, tu tarea para la que tanto estudiaste o te preparaste se verá interrumpida. Luego, una cosa lleva a la otra, y en un tris resulta que tu vida anterior apestaba, no era para nada buena, así que… a poner toda nuestra expectativa ahora en el éxito del emprendimiento de tu ser querido. Cierra ciclo y vuelta a empezar.

Tanto en el ejemplo #1 como en el ejemplo #2, el chiste está en crear artificialmente una reacción que pase por ser voluntaria de tu parte, para separarte de ti, sacarte de tu centro, hacerte dudar de ti mismo, interrumpirte, drenar de ti la energía que estaba destinada a completar la labor que tenías entre manos – cuanto más interesante fuese, mejor- demorándote al punto que claudiques y no hagas, no expreses, no digas, no pienses, no respires, o más simple: no seas.

Lamentablemente, son muchas las generaciones que han sido educadas bajo un esquema social hecho para darle la razón a los demás, y para creer que es uno el que debe estar equivocado. Pero… un momento, ¿por qué la adrenalina es clave? «Qué tiene que ver la adrenalina», tú te podrás preguntar.

CON USTEDES… LA ADRENALINA

La adrenalina es una hormona que se libera en cuanto hay una situación imprevista, no tiene por qué ser de alarma, si bien muchas veces lo es, pero digamos que tu percepción de la realidad se pone de patas para arriba. Es básicamente una sustancia que, actuando como neurotransmisor, le avisa al cuerpo físico de que algo diferente está ocurriendo en su entorno y que, por tanto, se está saliendo fuera de la actividad normal de la vida diaria. Esta hormona tiene una influencia directa sobre la musculatura lisa de venas, arterias, sistema digestivo, y toda actividad relacionada con el sistema nervioso autónomo (S. N. Simpático), elevando en consecuencia el nivel de metabolismo general. A nivel emocional opera como un estímulo, te sugiere que algo inusual se ha presentado y que tienes que estar alerta. La adrenalina puede ser tu amiga o tu enemiga. Si estás cruzando la calle y viene un camión a toda velocidad, la adrenalina te hace acelerar el paso y así salvar tu vida. Tras haber cruzado la calle, la reacción más habitual es quedar «clarito», despierto como no habías estado previo a eso. Mejor que si hubieras bebido un café muy cargado. Si estás sentado frente a un psicópata que te está insultando, tú sabes que todo lo que está diciendo es mentira, él no sabe nada de ti, lo está inventando todo, pero te está sacando una respuesta emocional negativa, aún cuando tú no hagas ni digas nada, y ni siquiera intentes retrucarle. Luego, inexplicablemente, él se detiene, y queda callado como si nada hubiera sucedido. A continuación, lo que ocurre contigo es que inconcientemente tú quedas a la defensiva, de algún modo esperando la eventualidad de que eso se repita. Es como una especie de paranoia temporal. Tardará un poco en irse, hasta que el exceso de adrenalina se elimine de tu sistema.

CUIDADO CON EL «AGITE»

De modo que es preciso observarse a sí mismo para poder detectar cuando uno está corriendo de una cosa a la otra por pura adrenalina y no por una necesidad real. La adrenalina es adictiva, más que el azúcar. Si alguna vez vuelves a verte así, buscando el siguiente estímulo de manera indiscriminada, simplemente detente. Es sólo parar, parar todo lo que estás haciendo, parar los procesos de pensamiento que estás teniendo, ya que muy probablemente sean erróneos. Sólo detenerte y respirar, y ponerte conciente de cómo te sientes. Vuelve a tus sentidos aquí en este momento presente, en este lugar donde te encuentras. Aquí es el mejor lugar. Ahora es el mejor momento. Vuelve a tu Presente y entiende que la paz que estás buscando necesita ser permitida por ti, permitida de llegar hasta este momento tuyo. No la bloquees, ni intentes apurarte hacia otro momento, ni física ni mentalmente, ni mucho menos emocionalmente. Permite que se instale. No perseguir más a tus pensamientos ni consentir tus emociones, detén todo eso… y permite a tu corazón y mente estar calmados aquí y ahora – sí, ahora-, mientras lees esto. Respira, inhala, exhala, concéntrate en esa fuente sencillita de energía que es la respiración, detecta tus músculos tensos y relájalos en la medida que te sea posible, de a poco… y permite a tu ánimo, tu alma, descansar. Ya luego, cuando toda la vorágine haya cesado, con otra cabeza y otra calma sabrás donde estuvo el error, en qué punto te habías equivocado, en qué te habías excedido, y aprenderás de ese error. Pero no en este momento. Ahora sólo descansa de toda esa locura anterior.

Permite a todo tu ser descansar. Disfruta de la paz que viene de ir hacia ninguna parte, buscando nada en particular, sólo sintiendo cómo tú te sientes ahora, y experimentando este momento. Recuerda: no puedes apresurarte hacia la paz, si te apuras, sólo te alejas de ella.

 

——————————————Jacquie Bloggera

                                                              

 

h1

Presentación de libro y Disclaimer

17 noviembre, 2014

Libro1- 049-jpl

Aquí hago la presentación oficial de la primera novela que publico en Amazon, y que es a su vez primer volumen de la trilogía «Se Busca Verdugo: La Tragicomedia de Arquímedes».

En ella se narra la historia de un joven que a los veinticinco años lleva la vida de un hombre viejo, y cansado de tantas búsquedas infructuosas opta por dedicarse a buscar el fracaso. En torno a este eje, otras historias transcurren en ámbitos aparentemente inconexos con el de su protagonista. Pero todo tiene su propia manera y tiempo para encontrar su asidero.

La novela está disponible en formato de papel. Encuentra más detalles en Amazon clicando aquí.

Muy pronto estará también en edición Kindle.

Libro1-Marcos y Bebe 013

ISBN-10: 1502509431
ISBN-13: 978-1502509437

Registro de Propiedad Intelectual:

1411162538536

SE_BUSCA_VERDUGO_La_Tragicomeda_de_Arquímedes_Libro_1_Original –
(c) –
Jacqueline Petingi Labastie


DISCLAIMER (ACLARACIÓN).-
Quisiera dejar bien en claro que yo soy la sola y ÚNICA Jacqueline Petingi en el mundo entero. Jamás tuve una cuenta en LinkedIn, nunca viví en Boston, ni en ninguna otra ciudad del estado de Massachusetts, USA. Jamás estuve (a Dios gracias) vinculada en modo alguno con ninguna parroquia ni iglesia católica. Jamás he aparecido en medios de prensa por otra razón que no fuera mi trabajo o por algún evento artístico/cultural. Vivo en Montevideo, República Oriental del Uruguay y sin nada que ocultar a nadie, uso mi nombre completo: Jacqueline Petingi Labastie, tal como puede verse en esta página de mi sitio web.
······································································································································································
I would like to leave quite clear that I am the one and ONLY Jacqueline Petingi throughout the world. I never had an account on LinkedIn, I never lived in Boston, or any other city in the state of Massachusetts, USA. I have never been (thank God) in any way connected or related to/with any parish or Catholic church. I have never appeared in media for any other reason than my work or any artistic or cultural event. I live in Montevideo, Eastern Republic of Uruguay, with nothing to hide from anyone, I use my full name: Jacqueline Petingi Labastie, as shown on the about page of my website.